Preguntas de los padres sobre los Programas Bilingües de Inmersión Recíproca (Two-Way Immersion Programs)

  1. ¿Qué ventajas hay para mi hijo en un programa bilingüe de inmersión recíproca? ¿Hay las mismas ventajas para alumnos de lenguas minoritarias como para alumnos de lenguas mayoritarias?
  2. Comparados con alumnos de otros tipos de programas, ¿dónde situaría el nivel académico de los alumnos de programas de inmersión recíproca?
  3. ¿Cuándo alcanzan estos alumnos el nivel correspondiente a su grado escolar en los tests de rendimiento estandarizados en ambos idiomas? ¿Hay diferencias entre los modelos 90/10 y 50/50?
  4. En los programas de inmersión recíproca, ¿hay diferencias entre el rendimiento académico de los hablantes de inglés y los hablantes de lenguas minoritarias?
  5. ¿Cuáles son las características de los alumnos que tienen éxito en los programas de inmersión recíproca?
  6. ¿Cómo pueden los padres que tienen hijos en programas de inmersión recíproca informar a otras familias sobre los beneficios que estos programas les pueden brindar?
  7. ¿Cómo podrían los padres de alumnos de programas de inmersión recíproca trabajar con el consejo escolar y la administración del distrito para hacerles entender lo importante que es apoyar estos programas?
  8. ¿Qué debería hacer un programa de inmersión recíproca para fomentar las relaciones entre el hogar y la escuela? ¿Qué podría hacer yo como padre o madre para ayudar?
  9. ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a con su tarea en un idioma que no conozco? ¿Qué tipo de apoyo puede darme el programa?
  10. ¿Qué recursos hay para los padres de alumnos de programas bilingües de inmersión recíproca? ¿Hay congresos a los que podrían asistir?

1. ¿Qué ventajas hay para mi hijo en un programa bilingüe de inmersión recíproca? ¿Hay las mismas ventajas para alumnos de lenguas minoritarias como para alumnos de lenguas mayoritarias?

Hay tres ventajas fundamentales tanto para los alumnos de lenguas mayoritarias como para alumnos de lengua minoritarias, que están estrechamente ligadas a los objetivos de la educación bilingüe de inmersión recíproca (Howard & Christian, 2002). La primera ventaja es que los alumnos que permanecen en un programa de inmersión recíproca por lo menos hasta el último año de primaria llegan a conseguir un dominio total de expresión oral y escrita en dos idiomas. Esto les permite ver su lengua materna desde la perspectiva de su segunda lengua, lo que a su vez les ayuda a analizar y perfeccionar su uso de la lengua (Cazabon, Lambert, & Heise-Baigorria, 2002).

Una segunda ventaja es que cuando comparamos los alumnos de estos programas con alumnos en otros tipos de programas no sólo alcanzan niveles similares, o mayores, en tests estandarizados de lectura y matemáticas en inglés, sino que además leen y escriben a nivel de grado en otro idioma también. Las investigaciones realizadas en los últimos años ( Lindholm-Leary, 2001; Thomas & Collier, 2002) demuestran que el número de alumnos de programas de inmersión recíproca que abandona la escuela es menor al de otros programas. Además, según Lindholm-Leary (2003), la mayoría de los alumnos de los programas de inmersión recíproca tiene intención de asistir a la universidad. Por lo tanto, los programas de inmersión recíproca no solo parecen producir un rendimiento académico superior sino que pueden contribuir a una mejora en las posibilidades de empleo en el futuro.

La tercera ventaja tiene que ver con la actitud. Los alumnos en programas de inmersión recíproca adquieren actitudes muy positivas hacia alumnos que hablan otro idioma y pertenecen a otra cultura, y también actitudes positivas hacia sí mismos y su cultura. Por ejemplo, según Cazabon et al. (2002), los alumnos de estos programas tienen amigos con experiencias culturales muy diversas, y la experiencia educativa que estos programas les proporcionan hace que se sientan cómodos hablando una segunda lengua y relacionándose con miembros de otras culturas y procedencias étnicas. De alguna manera, todos los alumnos se sienten más cómodos consigo mismos y más seguros de sí mismos porque están mejor preparados para desenvolverse en una sociedad global que valora el multiculturalismo y el bilingüismo. Como dijo una madre, “Mi hijo tiene la oportunidad de ser bilingüe y bicultural. El bilingüismo proporciona benefi cios sociales y cognitivos. Mi hijo adquiere un segundo idioma, un vocabulario más amplio, y múltiples perspectivas del mundo.”

En general, las ventajas son las mismas para los dos grupos de alumnos, pero es posible que los benefi cios sean incluso mayores para los hablantes de una lengua minoritaria (es decir, en Estados Unidos, una lengua que no sea el inglés). Por una parte, hay investigaciones que demuestran que la educación bilingüe de inmersión recíproca es el modelo educativo que ha conseguido producir el mayor rendimiento académico entre los alumnos de lengua minoritaria (Lindholm-Leary, 2001; Thomas & Collier, 2002). Por otra parte, al no perder su lengua materna a medida que aprenden inglés, estos alumnos adquieren un mayor sentimiento de orgullo y autoestima. Durante la jornada escolar, los hablantes de lenguas minoritarias (por ejemplo, aquellos que hablan español) se convierten en modelo para los hablantes de inglés, y en el hogar pueden usar la lengua materna para comunicarse con sus familiares.